Blog Energía Nutritiva

Trabajar en exceso no te hará más rico.

Escrito por Maria Montemayor | Feb 13, 2025 5:15:22 PM

Una hospitalización de seis días provocada por el exceso de trabajo me llevó a tocar fondo y a reconocer mi desequilibrio. Priorizar mi bienestar y aprender a amarme me permitió soltar la presión hacia el trabajo y, sorprendentemente, generar más ingresos. 

En mi caso, el autocuidado fue clave. Para otros, el camino hacia su siguiente nivel de abundancia puede estar en comprometerse y ponerse al servicio de los demás. 

Sea cual sea tu punto de partida, aquí te explico por qué trabajar más no siempre te llevará a ganar más.

Tabla de Contenido

 

¿Es cierto que para ganar más dinero tienes que trabajar más horas?


Yo creo que muchos de nosotros tenemos esta creencia limitante de que estamos viviendo una crisis global de exceso de trabajo, donde, necesitamos trabajar más horas para ser más productivos. Creemos que, si nos damos un descanso, que si hacemos tiempo para nosotros, vamos a producir menos.

Entonces tenemos grabado a nivel celular este mecanismo de sobrevivencia de que para “poder hacer y ganar más”, pues “hay que trabajar más”. 

El problema con esa idea es que: 

  • Estamos agotados.
  • Estamos pasando por encima de nosotros mismos, por ejemplo, descuidando nuestro cuerpo.
  • No nos escuchamos.
  • No damos tiempo para otras cosas que también son muy importantes -además de trabajar-. 
  • Creemos que el ganar más dinero es muy difícil.
  • Creemos que el dinero fácil es dinero sucio.

Entre muchas otras creencias limitantes más que, al final, no aportan a nuestra abundancia y sí generan un desequilibrio, que incluso puede manifestarse en el deterioro de nuestra salud física.

Ahora quiero que me prestes mucha atención porque te contaré la no tan alegre historia de lo que viví por tener esta programación workaholic en mi mente. 

Mi experiencia: Cuando trabajar más me llevó al hospital

Estuve seis días en el hospital. 

Al principio, la neuróloga no sabía qué me pasaba: no podía comer ni levantarme de la cama. Me tenían que sedar porque si abría los ojos, vomitaba. 

Era un desequilibrio interno que se había manifestado físicamente, un choque entre mi obsesión por “hacer” y mi desconexión con el “ser”. 

Todo esto estaba impulsado por unas creencias profundamente arraigadas en mí: 

Desde ese lugar de insuficiencia, me convertí en una workaholic. Me dediqué a trabajar en exceso y sobrecargarme de trabajo.

Lo más alarmante es que esta no era la primera señal que mi cuerpo me daba. Años atrás, ya me habían diagnosticado fatiga adrenal en etapa 2 y había experimentado otros episodios graves de salud. 

¡Pero no escuché las advertencias!

Seguía adelante, ignorando las señales, hasta que el universo me obligó a detenerme.

En el hospital, los médicos descubrieron cosas que me asustaron profundamente:

  1. Me detectaron un tumor en la cara.
  2. Hallaron fisuras en mi cerebro. 
  3. Consideraron la posibilidad de que tuviera esclerosis múltiple. 

Fue en ese momento, al llegar a mi punto de saturación, producto de mis jornadas de trabajo en exceso, cuando entendí que algo tenía que cambiar. 💥

A veces, la mente no se abre a nueva información hasta que llega a su límite. Ese fue mi caso.

En mi mente estaba solamente la idea de que trabajar durante muchas horas me traería la abundancia que necesitaba, pero, no noté que mi cuerpo había estado gritando por ayuda durante años, y yo no lo había escuchado.

 Si no hacía caso a estas señales, sabía que me estaba llevando al límite, incluso a la muerte.

¿Entonces, para no sobrecargarme de trabajo, cuántas horas es sano trabajar?

Responder esta pregunta me llevó a consultar algunas fuentes con diversos enfoques: la legalidad, la productividad y la salud:

  • “Trabajar más de ocho horas al día puede afectar tu salud”.

  • “No es legal trabajar más de 10 horas al día”

  • “8 horas de trabajo: mito perjudicial para la salud

  • “La jornada de 8 horas no nos hace trabajar mejor”.

¿Y sabes? Al final no puedo decirte el número perfecto de horas, porque depende exclusivamente de ti.

En mi caso, a pesar de mis creencias de que “si dejaba de trabajar iba a ganar menos”, reflejado, de repente en reducir el número de horas convencionales: ¡empecé a ganar más!

¡Sin tener sobrecarga de trabajo, sin trabajar durante muchas horas sin parar, sin noches largas de trabajo en exceso, sino atendiéndome a mí!

Aquí está la clave:

El equilibrio, simbolizado para mí como un infinito, que se refiere a la unión entre amarte y servir a otros. Yo siempre les enseño a mis alumnos de Soy Abundante, pero te detallaré a continuación por qué ésta es la clave.


La clave está en el equilibrio


Como te contaba, amarte y servir a otros representa el perfecto equilibrio para generar abundancia y abandonar tu creencia de que para ganar más necesitas trabajar en exceso. Te explico por qué:

El propósito de todo el universo es que tú aprendas, ¿y aprendas qué?

Principalmente dos cosas: 

  • A amarte
  • A servir a otros

El asunto es que hay personas que no hacen ninguna de estas dos cosas: ni se aman, ni sirven a los demás. Y, sin darse cuenta, esto les lleva a producir menos.

Les cuesta comprometerse, porque piensan que pueden perder su libertad o porque no les gusta lo que hacen, porque se sienten en un trabajo obligado o porque preferirían estar en su casa sin ponerse al servicio de los demás. Lo ven como una sobrecarga. A esas personas les falta compromiso. En este caso, no tienen un equilibrio hacia afuera: hacia los demás.

Hay otras personas que están en el otro extremo, que ese era mi caso. A mí se me hacía muy fácil el trabajo en exceso, trabajar durante muchas horas. Sin embargo, ¡me faltaba amarme!

¿Cómo? 

En este caso, no tenía un equilibrio hacia adentro. Incluso podía llegar a creer que el dedicarme tiempo a mí misma y ponerme atención, provocaría que ganara menos dinero y que produjera menos, porque estaría trabajando menos horas. 

Increíble, ¿no?

Ahora… aprendí que entre más trabajo interior hago conmigo, de amarme, de escucharme, de atenderme, de descansar, de disfrutar. Es como: se abre otro nivel de abundancia, obviamente sin dejar de atender lo que me corresponde, sin dejar de ponerme afuera, sin dejar de comprometerme. Sin perder mi equilibrio.

Y entonces, ¿cómo saber si necesitas trabajar en exceso o menos?


La respuesta depende de tu propio desequilibrio:

  1. Si te cuesta servir a otros y tomar acción: Quizá necesites trabajar más, pero desde un lugar de compromiso, amor y propósito, no de obligación. Ni mucho menos sobrecarga.
  2. Si te cuesta amarte y descansar: Probablemente es hora de de dejar de trabajar durante muchas horas y priorizar tu bienestar emocional y mental, como podría ser: dormir más.

Identificar en qué extremo del símbolo del infinito te encuentras es el primer paso para avanzar hacia la abundancia.Todo al final tiene que ver con la palabra mágica: equilibrio.

☑️Hacer afuera en equilibrio lo que haces adentro contigo.

☑️Hacer afuera en el mundo la materia en donde te pones al servicio de los demás y das lo mejor de ti, en equilibrio con darte lo mejor a ti.

Así, te aseguro, que no tendrás que seguir trabajando en exceso para ganar más: porque eso, no te hará más productivo.

Si toda esta información que te he compartido hoy ha resonado contigo, entonces te invito a que hagas parte de mi grupo exclusivo de whatsapp donde comparto cosas que no verás por aquí, tengo días donde te regalo ebooks, te doy pequeños tips en audio o en video, hay otros días donde comparto recetas muy deliciosas o te hablo de cosas que me ponen a reflexionar en el día... 

En fin verás todo tipo de formatos creados para motivarte siempre a confiar en tu poder creador, en tu capacidad de cambiar cada día y en tu valor. Y, por supuesto, sentirnos un poco más cerca.

⚠ ️Importante: No deberías apuntarte en mi grupo de whatsapp sin antes haber visto todo el contenido gratuito que te he dejado en mi Blog. Pero si no te resistes las ganas de pertenecer a este grupo, allí te espero.